Después de un día de caminata y pesca, regresamos a la acogedora casa rural con habitaciones cómodas y televisión para relajarnos. La cocina tenía todo lo necesario y hasta nos dejaron leche y magdalenas de cortesía. José Antonio fue súper majo y nos enseñó el pueblo en un paseo divertido. La ubicación es perfecta, cerca de otros pueblos y con una cobertura y wifi geniales. ¡Nos dejaron quedarnos hasta tarde el domingo! ¡Fue un fin de semana inolvidable!

Solo nos faltó un lugar para salir de fiesta por la noche. Hubiera sido genial tener un bar o discoteca cercana donde los jóvenes pudiéramos disfrutar de la noche después de las actividades del día.